La vida se va desenvolviendo en un tenaz juego de ironias, enseñandonos día a día diferentes experiencias, cada instante una nueva lección. Te enamoras, luego te desenamoras, emociones que con el tiempo llegan a decepcionarte, descubres la belleza secreta de alguien que antes no existía para vos y vertiginosamente se convierte en esa persona que adorás y te genera escalofrios con el solo echo de estar presente. ¿que es lo que hace la vida? ¿nos pone a pruebas? Puede ser. ¿pero como sé cual es la decisión adecuada? ¿cual es el camino que debería seguir? y si el camino escogido que creo que es el correcto, no hace más que complicarme las cosas? Simplemente dejaria de vivir. ¿o no?
¿cual sería la importancia de vivir sin tener que tomar decisiones, y sin correr los riesgos a la hora de escoger un camino? tenemos que elegir, de eso se trata la vida, atentos a cada movimiento que realizamos para así, poder equivocarnos hasta llegar a embarcarnos por el rumbo adecuado. que vas a hacer? Sentarte a esperar que pasen las oportunidades por delante de tu propia cara o te detienes, y repentinamente te echas detras de una de ellas. Un extremo u otro, nada de matices.
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